¿Cuál es tu reacción cuando algo se complica? ¿Abandonas tus proyectos cuando una tarea se torna difícil? ¿Ves las dificultades como obstáculos infranqueables o las ves como un reto? Nuestra manera de ver las dificultades no solo va a influenciar el resultado de nuestros proyectos, también va a determinar los niveles de satisfacción y felicidad que podamos alcanzar a lo largo de nuestra vida.

Reformula las dificultades

Dependiendo de nuestra propia experiencia, y de lo que aprendimos de nuestro entorno, podríamos ver las dificultades como barreras impenetrables, como obstáculos infranqueables.

La etiqueta que usemos con determinada dificultad va a determinar nuestra estrategia para enfrentarla. Necesitamos creer que al menos existe una posibilidad de que somos capaces de superar la dificultad. Si algo es IMPENETRABLE o INFRANQUEABLE, podríamos decidir no intentarlo. Si algo nos parece imposible sería una perdida de tiempo intentarlo.

Hay otra manera de ver las dificultades. Si empezamos a ver las dificultades como retos podemos usar esas dificultades para mejorar. Podemos usar las dificultades para poner a prueba nuestras habilidades y para mejorarlas.

Ataca el reto

Si entiendes las dificultades como retos, puedes enfrentarlos. Ataca estos retos de frente y sin miedo.

Aprende a poner cierta distancia entre tus pensamientos y los resultados. Enfócate en tus procesos y tus procedimientos. El resultado no siempre es algo que podamos controlar. Lo que podemos controlar es la calidad de nuestras acciones y la intención con las que las llevamos a cabo.

Busca la excelencia. La excelencia es el intento reiterativo de hacer una actividad o de ser una persona cada vez mejor. La excelencia no es lo mismo que la perfección. Lo perfecto es algo que ya no puede ser mejorado. Todo lo que tiene que ver con nuestras acciones o con nuestro pensamiento puede ser mejorado. La perfección es solo una ilusión para nosotros como seres humanos. Intentar ser perfecto es una receta para la insatisfacción. Busca la mejora continua de tus acciones y de tu pensamiento. Enfrenta los retos con la mentalidad de mejorar tu versión anterior.

Adquiere una mejor perspectiva

Habrá retos que resulten demasiado difíciles para nuestras habilidades. Hay veces que conviene dar un paso hacia atrás para adquirir una mayor perspectiva del reto. Dar un paso atrás no es lo mismo que renunciar. Debemos tomar distancia para poder ver el reto "desde afuera". Dar un paso atrás es una parte de la estrategia cuando enfrentamos algo que resultó ser demasiado difícil para nuestras habilidades actuales.

Dando un paso atrás podemos darnos cuenta de las habilidades que debemos mejorar antes de volver a enfrentarnos al reto. Tomate el tiempo de mejorar esas habilidades. Entrenate en tus debilidades para convertirlas en fortalezas.

Refina tus procesos y procedimientos

Los procesos son esquemas de instancias necesarias para ejecutar un flujo de trabajo. Un proceso es un conjunto de pasos o etapas que conducen a un objetivo. Los procedimientos son detalles específicos que obedecen a los procesos. Los procedimientos cumplen objetivos específicos dentro del proceso.

Con una mejor perspectiva del reto y de nuestro rendimiento podemos darnos cuenta de los vicios y virtudes de nuestros procesos y procedimientos. ¿No hiciste las cosas en el orden correcto? ¿Hay acciones nuevas que podrías intentar para enfrentar este reto? ¿Alguna instancia del proceso debería ser eliminada?

Vuelve a intentarlo

Una vez que hayas mejorado tus habilidades y refinado tus procesos y procedimientos debes volver a intentarlo. Recuerda que lo que nos importa es la calidad de nuestras acciones. Buscamos la excelencia. Buscamos una mejora continua. Ahora tienes nuevas y mejores habilidades porque trabajaste en ello. Vuelve a enfrentarte al reto con la confianza de que hoy eres mejor de lo que eras ayer. Eres más fuerte y más hábil. Tienes una mayor cantidad de recursos.

Confía en tus procesos y tus procedimientos. Entregate a la tarea con total presencia de ánimo. No pienses en el resultado que podrías o no obtener. Ya habrá tiempo de volver a tomar distancia para analizar tu rendimiento. Ahora es momento de ejecutar.

Si el reto sigue siendo demasiado difícil para tus habilidades actuales, ya sabes lo que debes hacer. Toma distancia para adquirir una mayor y mejor perspectiva. Analiza tus acciones y tu rendimiento. Ajusta tus procesos y procedimientos. Vuelve a intentarlo.