Los chicos buenos terminan en último lugar.

Puedes seguir siendo el chico lindo si quieres. Puedes seguir intentando caerle bien a todos. ¿Cómo te ha ido con eso?

Lo que tienes que hacer es abrazar tu lado más oscuro.

No te dejes engañar por la propaganda de Hollywood: el chicho lindo nunca se queda con la chica.

Tienes que convertirte en un puto MONSTRUO.

Un monstruo que se alimenta de la crítica, del dolor, de los desafíos, de la adversidad. Todo aquello que llevas una vida evitando se convertirá en el alimento que necesitas para obtener todo lo que deseas.

Llevas toda tu vida intentando ser algo que no eres. En el fondo lo sabes. Algo no se siente bien. No te sientes cómodo en tu propio pellejo. Tienes miedo de que un día todos se den cuenta de que eres una farsa, de que finges ser algo que no eres.

Si ese malestar contigo mismo fuera el precio a pagar por obtener lo que quieres, yo mismo te diría que siguieras por ese camino. Pero el problema es que ni siquiera tienes lo que quieres. Si lo tuvieras, no estarías leyendo esto. Estarías follándote a la chica de tus sueños, conduciendo el auto que siempre has querido y viviendo una vida que el resto de los hombres envidiarían y de la que cualquier mujer mataría por ser parte.

Tienes que cambiar de estrategia.

Tienes que cambiar de mentalidad.

Tienes que dejar de ser tan frágil y convertirte en un monstruo.

Lo contrario de fragilidad es la anti-fragilidad. Es una idea muy sencilla: lo anti-frágil se beneficia del desorden, del caos, del fracaso, de la crítica, del daño, del dolor, del sufrimiento, en fin, de todo lo que la sociedad cataloga como "negativo".

De todos modos te critican. De todos modos pierdes. De todos modos sufres.

Los chicos lindos nunca ganan. Los chicos lindos siempre son aplastados.

Aprende a aprovechar lo negativo. Úsalo como alimento para ese monstruo en el que te vas a convertir.

¿Sientes ira acumulada? Levanta pesas. Construye la musculatura del monstruo con esa ira.

¿Te encuentras sufriendo por que terminaste con tu chica? Transfórmate. Que la próxima vez que te vea seas irreconocible.

¿Estás aburrido? Construye un negocio desde cero.

Si estás leyendo esto seguramente existen varios aspectos de tu vida que no te gustan. Tu tienes el poder de cambiar las cosas. En lugar de tratar de huir de esa sensación tienes que usar esa incomodidad —ese disgusto— para crecer.

Ponte más fuerte.

Genera más dinero.

Sal con más mujeres.

Toma más riesgos.

No te conformes con la versión presente de ti mismo.

Construye tu mejor versión posible.

Nada ni nadie puede lastimarte si tu no lo permites.

No se trata de cerrarte al mundo ni de esconderte. Se trata de usar todo el miedo, el dolor y el sufrimiento a tu favor.

Ya se que tu mamá te dijo que te tenías que convertir en un hombre bueno, en un buen ser humano. Pero aceptar tu lado más oscuro y convertirte en un monstruo no significa perder tu humanidad, sino fortalecerla.

Es hora de dejar de lado la fragilidad de un niño y abrazar el caos, el dolor y la crítica.

Los chicos lindos terminan siendo aplastados porque nunca se atreven a enfrentar lo que realmente son.

Deja de intentar agradar a todos y empieza a construir la versión más poderosa de ti mismo.

Transforma tu dolor en fuerza, y nunca más permitas que las expectativas de los demás te mantengan en el último lugar.

Tu mejor versión te espera, y está en tus manos forjarla.