¿Qué pensarías si te dijera que existe una herramienta mental tan poderosa que te permitirá mejorar dramáticamente la calidad de tus decisiones?

¿Si te dijera que podrías haber previsto lo que iba a suceder en tu negocio o terminado a tiempo tu relación con esa mujer tóxica gracias a esta herramienta mental?

Las decisiones que tomamos todos los días dictan el camino de nuestra vida, para bien o para mal. Pero la mayoría de las personas no son conscientes del impacto de sus decisiones o no utilizan un enfoque sistemático para tomarlas.

¿Que es un Modelo Mental?

Un modelo mental es una herramienta cognitiva que utilizamos para entender y navegar el mundo que nos rodea. Es una representación de la manera en la que funciona el mundo.

Básicamente, usamos conceptos o ideas de las cosas que entendemos para tomar decisiones en situaciones, temas o areas de la vida que desconocemos o en las que tenemos menos experiencia.

Los modelos mentales no solo nos permiten sistematizar el proceso de toma de decisiones, también mejoran la calidad de las mismas.

Podemos usar un modelo mental en cualquier situación que requiera una decisión por nuestra parte.

Los juegos suelen ser representaciones de situaciones reales en un entorno controlado y seguro, donde los participantes pueden experimentar y practicar habilidades, estrategias y comportamientos de una manera simulada. Desde juegos de mesa que simulan estrategias de guerra hasta simuladores de vuelo que imitan condiciones de vuelo real.

Después de más de 10 años de jugar al poker de manera profesional, y de jugar muchos otros juegos de manera recreativa, me he podido dar cuenta que el poker es uno de los juegos que más se parecen a la vida real.

Con tantos años de experiencia he podido llevar conceptos que aprendí jugando al poker, a la vida real. Todos los días aprovecho ideas, conceptos y estrategias que he usado para ganar en el juego para mejorar la calidad de mis decisiones en el día a día, fuera de los paños.

Son ideas, conceptos y estrategias ganadoras.

Conforme fuí aplicando los modelos mentales que aprendí del poker en mis decisiones diarias, la calidad de las mismas mejoró dramáticamente.

Mientras más modelos mentales pongo en práctica, menos puntos ciegos tengo.

Estoy jugando a ganar.

No necesitas ser jugador de poker para aprovechar estos modelos mentales. De hecho no necesitas saber nada acerca de este maravilloso juego. Esa es la belleza de los modelos mentales. Aprovechas las ideas o conceptos de un tema, para tomar decisiones en situaciones que no tienen que ver con ese tema.

Aquí tienes los 5 modelos mentales que aprendí del poker y que potenciaron mis resultados en la vida. Si decides poner en practica alguno de estos modelos, te garantizo que tomar decisiones importantes será más sencillo, la calidad de tus decisiones mejorará y tus resultados en la vida se potenciaran.

Modelo 1: Pensamiento Probabilístico

La vida, al igual que el poker, es probabilísitca.

¿A que me refiero con esto? A que no tenemos ninguna certeza. La vida es incierta.

Imagínate que eres un jugador de poker y te encuentras involucrado en una mano.

El pozo es gigantesco, montañas de dinero en el centro de la mesa.

Gracias a tus buenas decisiones a lo largo de la mano y a la calidad de las cartas que recibiste, la probabilidad de que ganes esa montaña de dinero es del 98%.

Solo una carta podría salvar a tu rival. Lo tienes contra las cuerdas.

Cuando el croupier abre la quinta y última carta, un Rey de Corazones, tu rival golpea la mesa y grita eufórico mientras tu sientes que te han dado un tiro en el estomago con una 45.

Perdiste la mano con esa última carta. El maldito Rey de Corazones.

No sabes que te golpeó.

¿Cómo es posible que perdieras una mano en la que tenias el 98% de probabilidades de ganar? ¿Cómo es posible que solo una carta pudiera salvar a tu rival y que saliera precisamente esa carta?

El poker es un juego de probabilidades.

Y la vida también.

¿Cómo es posible que lleves más de un año haciendo todo lo que te dijo Dan Koe que hicieras para llegar a 500 mil seguidores y no pasas de mil?

¿Cómo es posible que después de haber enviado 500 correos de ventas, no has podido cerrar ninguna?

No hay certeza de nada. Todo es probabilístico.

Cuando enviaste los 500 correos existía la probabilidad —aunque ínfima porque tanto tu producto como tus habilidades de copywriting dejan mucho que desear— de cerrar 500 ventas.

También existía la probabilidad —bastante más alta— de cerrar entre unas 5 y 25 ventas.

Y, aunque te duela, existía la probabilidad —también baja porque la gente compra productos basura todo el tiempo— de no cerrar ninguna venta.

El mundo no es blanco y negro. Hay una amplia gama de grises. Las cosas no simplemente suceden o no suceden.

El pensamiento probabilístico se trata primero de aceptar que un evento puede o no suceder. Existe una probabilidad entre 0% y 100% de que suceda. Esta manera de ver la vida nos ayuda a cultivar la aceptación de ciertos eventos que están fuera de nuestra esfera de control. Los estoicos también hablaron hasta el cansancio de la importancia de aceptar lo que no controlamos.

Si además de cultivar la aceptación quieres mejorar tu toma de decisiones debes intentar asignar una probabilidad estimada de que cierto evento suceda. Puedes hacer esto usando algunas herramientas sencillas de matemáticas y de lógica.

Modelo 2: Aduéñate de la Iniciativa

Una de las peores sensaciones —tanto en el poker, como en la vida— es estar a la defensiva.

En un partido de futbol, cuando el equipo rival tiene la posesión de la pelota cerca del area del equipo de tus amores, ¿Qué sientes?

No solo sientes que puede caer un gol en contra en cualquier momento que le costaría el partido a tu equipo.

También sabes que desde esa posición tu equipo no puede anotar el gol del triunfo. A lo más que aspira tu equipo es a que no le anoten.

El partido está en las manos — o en este caso en los pies— del equipo rival. El resultado depende mucho más de lo que ellos puedan hacer con la pelota, de lo que tu equipo pueda hacer.

Lo mismo sucede en el poker y lo mismo sucede en la vida.

¿Puedes ganar desde una posición defensiva? Tal vez si, pero tus opciones son mucho más limitadas.

En el poker el que tiene la iniciativa es el que esta haciendo la apuestas. El que apuesta es el que:

El jugador que tiene la iniciativa, no solo está dictando las acciones, también tiene más opciones para ganar el pozo. Básicamente puede ganar de dos maneras: teniendo la mejor mano o convenciendo a su rival de que tiene la mejor mano, obligándolo a rendir sus cartas.

El jugador SIN INICIATIVA solo tiene dos opciones:

El jugador sin iniciativa solo puede ganar la mano cuando tiene una mejor mano que su rival.

El problema es que el jugador que tiene la iniciativa puede aparentar manos mejores y obligar a su rival a rendir la que sería la mano ganadora.

Como puedes ver, el jugador que tiene más opciones para ganar la mano es el jugador que tiene la iniciativa. El otro jugador está limitado a lo que haga el jugador con la iniciativa.

Se trata de ser uno el que dicta la acción. En la vida real, trata de ponerte en situaciones en las que tu seas la persona que decide:

Si no estás seguro de quien tiene la iniciativa en determinado momento, basta con hacerte una sencilla pregunta: ¿Quién esta actuando y quién simplemente está reaccionando?

Modelo 3: Pensamiento de Segundo Orden

En una mano de poker hay varias rondas de apuestas.

En el Texas Holdem, el juego de poker más popular, cada jugador recibe dos cartas. Cuando los jugadores han recibido sus cartas tiene lugar la primera ronda de apuestas.

Es buena idea contar con una buena combinación de cartas antes de empezar a apostar o a igualar apuestas en esta primera ronda.

Pero el juego el poker es mucho más que cartas buenas y una ronda de apuestas. Después de esa primera ronda de apuestas, el croupier abrirá tres cartas que todos los jugadores pueden usar para mejorar su mano. Y habrá otra ronda de apuestas.

Después el croupier abrirá una carta más. Y habrá otra ronda de apuestas.

El croupier abrirá una quinta carta comunitaria. La última.

Y habrá otra ronda de apuestas.

La decisión que hemos tomado al principio de la mano, cuando recibimos las dos primeras cartas, tiene consecuencias.

La mano no termina después de la primera ronda de apuestas. Pueden existir hasta tres rondas de apuestas más.

El pensamiento de segundo orden se trata de un pensamiento holístico. Se trata de ver una imagen más amplia. Se trata de considerar no solo nuestras acciones, también las consecuencias de estas acciones.

Y las consecuencias de las consecuencias.

El pensamiento de segundo orden se trata de ver más allá de nuestro decisión actual. Pregúntate: ¿Cuáles serían las posibles consecuencias de esta acción?

Piensa dos, tres o cuatro movimientos adelante.

Modelo 4: El Valor de Cada Ficha

Este modelo mental lo aprendí jugando torneos de poker, aunque es relevante en muchos otros juegos como el ajedrez o el backgammon.

En un torneo de poker, el valor de las fichas va cambiando dependiendo de lo avanzado que va el torneo.

La bolsa acumulada de un torneo de poker suele repartirse entre el top 10-15% de los participantes. Esto quiere decir que si se inscriben 100 jugadores en el torneo, solo unos 15 jugadores recibirán algo de dinero por su esfuerzo. El resto volverá a casa con las manos vacías y tendrá que explicarle a su familia en que gastaron el sueldo de esta quincena.

Conforme se van eliminando jugadores, cada ficha es más valiosa. El mantenerse con vida en el torneo por un rato más puede representar un gran salto en el premio en metálico si en ese tiempo salen otros jugadores eliminados. Perder un 50% de tus fichas en ese momento es más costoso que perder el 50% de tus fichas cuando el torneo recién va empezando.

En el backgammon por ejemplo, no es lo mismo que te coman una ficha que se encuentra en el fondo de tu tablero que una ficha que se encuentra muy adelantada, dentro del tablero de tu rival. Perder la ficha adelantada es mucho más costoso.

Se puede decir que el verdadero valor de una ficha depende de la dinámica del tablero.

Si trasladamos este modelo mental al mundo de los negocios, entenderemos que el valor de un empleado o socio depende de su capacidad, pero también de la posición que ocupan dentro del negocio. Puedes contar con el mejor programador, pero si pones a esa persona a vender el software que ha desarrollado tu empresa el valor que podría aportar sería mínimo. Lo mismo sucede con un producto o servicio. Su valor depende del tablero en el que se está jugando y de las dinámicas de las dinámicas actuales.

Modelo 5: Retirada Táctica

Retirarse es doloroso.

La derrota puede dejarnos muchas lecciones, mucho aprendizaje, pero no deja de sentirse como una patada en los huevos.

Retirarse de una batalla, de una competencia, de una relación o de una mano de poker puede ser el movimiento más difícil de hacer.

Un gran jugador de ajedrez dijo una vez: "El movimiento más difícil de encontrar es una retirada del caballo."

Solemos relacionar el movimiento hacia adelante con progreso y, por consiguiente, vemos las retirada como un fracaso. Por eso es tan difícil encontrar la retirada del caballo. Por eso es tan difícil tirar tus cartas en una mano de poker.

Tenemos que dejar de ver la retirada como un fracaso.

Además, el fracaso solo es permanente cuando te rindes. Cuando dejas de intentarlo.

Cuando tiras una mano de poker no significa que fracasaste, solo perdiste una mano más.

He perdido miles y miles de manos de poker a lo largo de mi carrera. Me ha dolido cada una de ellas. Muchas se han sentido como una patada en los huevos, pero las manos que más me han dolido son aquellas en las que me pude haber retirado antes. Aquellas en las que pude haber minimizado mis perdidas y no lo hice.

Hay un dicho en las apuestas y en los negocios que dice que no tires dinero bueno al dinero malo. Se refiere a que no debes perseguir pérdidas.

Debes saber retirarte a tiempo.

A lo largo de mi carrera me ha tocado competir con jugadores muy talentosos. Jugadores que eran mejores que yo. A pesar de su talento, muchos de ellos fracasaron en esta carrera por que no podían dejar de perseguir sus pérdidas. Podían jugar su mejor poker por días, pero cuando empezaban a perder eran incapaces de encontrar la retirada táctica. No se levantaban de la mesa hasta haberlo perdido todo.

Estos jugadores parecían ignorar el hecho de que cada ficha que salvas es igual o más valiosa que cada ficha que ganas.

En las relaciones interpersonales sucede lo mismo. ¿Cuántas personas se aferran a hacer funcionar una relación que ya no podía salvarse solo para terminar provocando un sufrimiento mucho mayor para ambas partes?

No tires dinero bueno al malo. Aprende a retirarte. Aprende a encontrar la retirada táctica.

Conclusión

La toma de decisiones es un aspecto fundamental de la vida, y la calidad de esas decisiones puede determinar nuestro éxito y felicidad. Sin embargo, muchas personas subestiman el impacto de sus elecciones diarias o no emplean un enfoque sistemático para mejorarlas. Los modelos mentales ofrecen una herramienta poderosa para abordar este desafío.

Los modelos mentales son representaciones simplificadas y abstractas que utilizamos para entender y navegar el mundo que nos rodea. Estos modelos nos permiten sistematizar el proceso de toma de decisiones, proporcionando estructura y claridad en situaciones complejas.

Al aplicar modelos mentales como el pensamiento probabilístico, la adquisición de la iniciativa, el pensamiento de segundo orden, el valor de cada ficha y la retirada táctica, podemos mejorar significativamente nuestra capacidad para tomar decisiones informadas y efectivas en todas las áreas de la vida.

Te invito a integrar estas herramientas en tu pensamiento y comportamiento cotidianos.

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