Cuando eres tu propio jefe tu eres el único responsable del éxito o fracaso de tu empresa o proyecto.

Nadie es perfecto. Nadie empieza un nuevo negocio o proyecto sabiéndolo todo. Incluso los expertos cometen errores.

Cuando eres tu propio jefe quieres reconocer lo antes posible los errores que has cometido para poder aprender de ellos, minimizar pérdidas y aumentar las probabilidades de éxito de tu empresa o proyecto.

Hay de errores a errores. Algunos errores son mucho más costosos que otros. Mientras más tardamos en identificar los errores que hemos cometido, más alto es el precio que pagamos por ellos.

He sido mi propio jefe desde siempre. Nunca me pareció atractivo trabajar para construir los sueños de otra persona. Siempre quise ser dueño de mi tiempo, tomar mis propias decisiones y construir mis propios sueños.

Sobra decir que en el camino he cometido muchos errores.

También he conocido muchas personas exitosas. Socios y amigos que han logrado construir sus propios sueños a base de prueba y error. Igual que yo.

Cada nicho tiene sus propias dificultades. Obstáculos, problemas y retos específicos de cada actividad. Pero he descubierto que, sin importar el tipo de negocio o proyecto, muchos de nosotros cometemos los mismos errores a la hora de ser los creadores o los únicos responsables de la ejecución y gestión del mismo.

Ya sea que estés pensando renunciar a tu trabajo para llevar a la realidad tu gran idea o proyecto de negocio o que estés dando tus primeros pasos en esto de ser tu propio jefe, reconocer y evitar estos errores te puede ahorrar muchos dolores de cabeza y, lo que es más importante, puede aumentar dramáticamente las probabilidades de éxito de lo que sea que estés intentando.

Error 1: Falta de claridad

"Ningún viento es favorable para quien no sabe a que puerto se dirige." —Séneca

Tu idea puede ser buena, pero si no tienes una visión clara de lo que sería el éxito de ese proyecto en particular, es posible que te pierdas en el camino y no puedas alcanzar todo su potencial.

¿Cuál sería el mejor resultado posible para este proyecto? ¿Cuál es el problema fundamental que busco solucionar con este producto o servicio? ¿Cómo se vería la realidad cuando ese problema haya sido solucionado? ¿Cómo medirás el éxito de este proyecto? ¿Qué indicadores utilizarás para evaluar su efectividad? ¿Qué recursos necesitarás para llevar a cabo este proyecto de manera efectiva? ¿Qué obstáculos anticipas encontrar en el camino y cómo planeas superarlos?

No nos hacemos las suficientes preguntas.

Las preguntas de este tipo nos ayudan a profundizar en la comprensión del proyecto y a identificar áreas clave que necesitan atención para que nuestra idea pueda alcanzar su máximo potencial. Son preguntas esenciales que nos permiten explorar a fondo las distintas dimensiones de nuestra idea y abordar cualquier desafío que pueda surgir en el camino hacia su realización.

No solo es importante contar con una visión clara de nuestra idea. Debemos imaginarnos a nosotros mismos en el escenario del éxito de esa idea.

Recuerdo uno de mis primeros negocios. Se trataba de una alquiladora de artículos para eventos: sillas, mesas, manteles, salas lounge, vajillas y cubiertos. ¿Por qué razón me metí en ese negocio?

No me hice las suficientes preguntas. Vi una oportunidad de hacer algo de dinero y quise aprovechar la oportunidad sin tener una visión clara de lo que estaba intentando.

Sobra decir que ese negocio fracasó.

Odiaba gran parte de mis días porque estaba obligado a tratar con personas con las que no quería tratar, hacer cosas que no quería hacer y solucionar problemas que no me interesaba solucionar.

No perdí demasiado dinero porque el negocio era noble, pero después de 5-6 meses decidí salirme del negocio. No tenía una visión clara de lo que quería hacer a continuación, pero lo que si tenía claro era que no quería seguir haciendo eso ni un día más.

Para construir una visión clara también es útil construir una ANTI-VISIÓN.

Error 2: Mala administración

"En la vida no te faltan recursos, lo que te falta es aplicar la imaginación sin temor a equivocarte." —Rodrigo Rio "Lithany"

Cuando hablamos de administración pensamos en dinero. Y si, he cometido muchos errores con el dinero. He gastado demasiado en cosas que no necesito y he gastado demasiado en cosas que no beneficiaban a mi proyecto.

Pero no solo cometemos errores administrando nuestro dinero o el dinero de nuestro negocio. Cometemos errores administrando todo tipo de recursos.

Solemos ignorar nuestros recursos más importantes. No solo no pensamos en ellos, sino que los administramos de manera equivocada.

Los recursos más importantes con los que contamos son el tiempo y la atención.

Y suelen ser los recursos que peor administramos.

Estamos casados con la idea de que más trabajo equivale a mejores resultados. Podemos apreciar este error incluso en empresas grandes e importantes en las que los empleados son remunerados en base al tiempo que dedican al trabajo y no en base a los resultados que aportan a la empresa.

Llevó más de 10 años dedicándome a jugar poker de manera profesional. Gracias a este apasionante juego de cartas he podido mejorar mi estilo de vida y el de mi familia. También he aprendido mucho sobre la administración de recursos cuando se trata de "negocios de una sola persona (one-person business)."

Jugar bien al poker requiere de muchas horas de estudio. Tienes que estudiar tu propio juego, pero también el juego de tus rivales. Tienes que estudiar diferentes estrategias y como interactúan unas con otras. También tienes que estudiar el aspecto psicológico y emocional del juego.

Pero existen diferentes maneras de estudiar. Cada quien aprende diferente y cada quien se beneficia de diferentes métodos de aprendizaje. Algunos pueden preferir libros y artículos, mientras que otros aprenden mejor a través de videos o clases en línea. Algunos pueden encontrar útil practicar con software de entrenamiento, mientras que otros prefieren jugar partidas reales para adquirir experiencia.

He desperdiciado demasiado tiempo (mi recurso más valioso) estudiando aspectos irrelevantes o con métodos incorrectos.

Ahora trato de dedicar un poco más de tiempo a pensar sobre los métodos y herramientas que voy a utilizar para el estudio del juego y trato de asegurarme que el tiempo que dedique a ello sea tiempo bien invertido.

En otros emprendimientos he cometido el mismo error. Me lanzó a consumir toda la información que encuentro sobre el tema sin ponerme a pensar si es la mejor forma de invertir mi tiempo. Sin ponerme a pensar si son aspectos del negocio que en verdad requieren mi atención.

Error 3: Casarme con una identidad equivocada

"Cuanto más estrecha y rara sea la identidad que elijas para ti mismo, más amenazante parecerá todo." —Mark Manson

Todos hemos sido programados por la sociedad y por nuestro entorno.

Si estás leyendo esto es probable que hayas reconocido este aspecto de tu realidad. Por eso estás intentando reprogramarte.

Crecí pensando que el talento era todo. Crecí pensando que o tenía talento para algo o no lo tenía. Crecí pensando que mi carácter y personalidad eran aspectos que venían de fabrica y que no podían modificarse.

Tenía una mentalidad fija o estática.

Todo lo que me dijeron que era, lo compré. Toda idea que tenían otras personas sobre mi, la adopté.

Eres irascible.

No te gusta esforzarte.

Eres demasiado introvertido.

Todo lo compré. Construí mi identidad en base a comentarios como esos y salí a operar al mundo con la única identidad que conocía.

Y fallé.

Fallé estrepitosamente.

Fallé una y otra vez.

Pero cuando caes tienes dos opciones. Puedes permanecer en el suelo, vencido. O puedes levantarte y volver a intentarlo.

No soy de los que se rinden fácilmente y podría apostar a que tu tampoco eres de esos.

En ese volver a intentarlo uno se da cuenta que no puede seguir haciendo las mismas cosas, de la misma forma, y esperar diferentes resultados. "hacer la misma cosa, de la misma manera, y esperar un resultado diferente, es locura."

Que digan lo que quieran de mi, pero que no digan que estoy loco.

Bueno, en realidad me han dicho muchas veces que estoy loco. Tal vez si esté un poco loco, pero hacer lo mismo esperando un resultado diferente no es ser loco, es ser estúpido.

Empecé a intentar maneras diferentes de hacer las cosas. Empecé a aprender nuevas técnicas y nuevas estrategias. Y, en esa búsqueda de conocimiento, aprendí que podía cambiar.

Entiende esto. Nuestra identidad es solo la historia que nos contamos sobre nosotros mismos. Es solo eso. Una historia. Una historia influenciada en gran parte por lo que hemos escuchado de los demás.

Toma el control. Responsabilízate de tu propia vida. Cuéntate una historia diferente sobre ti mismo.