¿Qué es el journaling y para qué sirve?

El journaling es la práctica de llevar un diario o una bitácora. Es muy útil para la organización personal, te puede servir para llevar un registro de tu vida, tus hábitos y otros intereses personales; para capturar y ordenar tus propias ideas; como terapia para recuperarte de algún evento traumático o para superar la ansiedad; como herramienta para planear tu propia vida, adquirir mayor claridad y dirección, y hasta para descubrir tu propósito en la vida.

El journaling puede ser usado para el auto-conocimiento. Escribir es una actividad que nos obliga a organizar nuestro pensamiento. Una vez organizadas las ideas y puestas sobre el papel, podemos darnos cuenta de aspectos sobre nosotros mismos que antes no conocíamos o no teníamos tan claros. Podemos apreciar nuestro pensamiento con cierta distancia. Sin tanto apego. Esto nos va a permitir tomar mejores decisiones en nuestra vida.

“En vez de llevar la carga en nuestras cabezas o en nuestros corazones, la ponemos sobre el papel” Ryan Holiday

Hay ocasiones en las que un pensamiento regresa constantemente a nuestro espacio mental. No podemos dejar de pensar en esa situación, en ese problema, en esa idea que lleva días dando vueltas en nuestra cabeza. Esto puede ser un mecanismo del cerebro que avisa sobre un tema que está inconcluso o sobre un problema al que no le hemos dado solución. Escribir este pensamiento nos va a permitir “mantenerlo en espera”. Nuestro subconsciente ya sabe que ese pensamiento quedó guardado en otro lugar y no tiene la necesidad de estar regresando ese pensamiento a nuestra conciencia.

Es una excelente herramienta para la reflexión. Podemos escribir sobre lo que nos ocurre o sobre las cosas que vemos. Con el tiempo podemos volver a esos eventos del pasado y revivirlos. Este es un buen ejercicio para lograr sentir más gratitud por las experiencias que nos ha tocado vivir. Incluso los eventos negativos, vistos desde la distancia, pueden provocar un sentimiento de gratitud. Si, te sucedió algo malo, pero no te destruyo. Hoy te sientes más fuerte gracias a esa experiencia. Tienes algo de que sentirte agradecido.

Llevar un diario puede ayudarte a superar un evento traumático. Durante la enfermedad de mi padre no deje de escribir en mi diario. Hoy, que ya pasaron casi dos años desde su muerte, cuando leo algunas de las entradas que hice durante esos días, me doy cuenta de la fuerza que fui adquiriendo. Recordar algunos de esos momentos es doloroso, pero son justo esos momentos los que me fueron fortaleciendo. No todo es tan malo como parece. También hubo momentos buenos en medio de todo ese sufrimiento. Cuando vuelvo a leer sobre esos momentos, o cuando escribo sobre ellos, siento mucha gratitud y puedo ver más allá del sufrimiento.

Quienes han hecho journaling

Muchas figuras reconocidas han llevado un diario. Los científicos Charles Darwin y Albert Einstein. Músicos como Beethoven y Kurt Kobain también practicaban el journaling, aunque a este último no parece haberle servido mucho. Escritores como C.S. Lewis, Franz Kafka y Leo Tolstoy también llevaron diarios.

El Emperador Marco Aurelio escribía en un diario. Hoy esos apuntes son conocidos como sus Meditaciones. Un ejercicio espiritual en el que buscaba transformar su discurso interno. Se recordaba una y otra vez los principios estoicos. Estos principios corresponden a las tres actividades del alma según los estoicos que son los juicios, los deseos y los impulsos. Para él, era una manera de tener los principios estoicos siempre presentes.

Inspirado en esta práctica del Emperador romano, llevo un diario en el que me recuerdo constantemente como debería de actuar, como debería responder ante ciertos eventos (si es que ese evento merece una respuesta), y en el que escribo sobre ciertos aspectos de la naturaleza humana. Un diario estoico.

Los marineros y viajeros solían cargar con ellos diarios o bitácoras de viaje. Eran tan valiosos para ellos que en los casos en los que les tocaba vivir un naufragio, lo primero que intentaban salvar eran los diarios. Incluso antes que salvar comida o municiones para sus armas. Su vida estaba en esos diarios. “Ha sido un día agradable,” Escribió en su diario uno de los tripulantes del Endurance. “Es difícil imaginar que nos encontremos en una situación tan precaria.” Llevaban siete días acampando en un témpano de hielo en “la helada inmensidad del mar de Wedell, en el Antártico, casi a medio camino entre el Polo Sur y la avanzada más austral habitada por el hombre, a unos 1900 kilómetros de distancia.” La situación era más precaria de lo que imaginaba aquel tripulante, un médico de nombre Alexander Macklin, el cirujano de la expedición. La tripulación del Endurance pasaría más de 497 días en el hielo o en el agua, antes de volver a pisar tierra firme. Y varios meses más antes de ser rescatados y poder volver a Inglaterra. Quedó un buen registro de esta odisea gracias a los diarios de los tripulantes.

Hay otras prácticas menos serias, pero no menos importantes para la persona que las lleva a cabo. El comediante David Sedaris lleva un registro detallado de su día a día. Sobre todo de sus viajes. Gran parte del material que utiliza para sus rutinas procede de sus diarios. Ha publicado sus diarios en dos volúmenes. El segundo de ellos, contiene notas que cubren dieciocho años de su vida. Sedaris registra desde pláticas con taxistas, cenas con amigos y hasta sus encuentros con las ratas.

Otras maneras de hacer journaling

En años más recientes, surgió un tipo de diario que se llama Bullet Journal. Este método es como un híbrido entre diario, agenda, calendario y bloc de notas. Fue creado por el diseñador y autor Ryder Carroll. Carroll describe este método como un sistema análogo para llevar un registro del pasado, organizar el presente y planear para el futuro. Este método usa “bullets” o símbolos para diferenciar entre notas, eventos, tareas y otras cosas de las que quieras llevar registro.

En lo personal he probado algunas de las características del Bullet Journal. Me ha servido para ser más productivo y para mantenerme mejor organizado. Además, lo prefiero a llevar una agenda o un calendario por el hecho de que el Bullet Journal es completamente personalizable y puedo tener todo (o casi todo, mi diario estoico lo llevo en otra libreta) en un mismo lugar. Si te interesa saber más sobre este método, en YouTube puedes encontrar cientos de videos que lo explican o puedes leer el libro de Carroll que lleva por título “El Método Bullet Journal”.

Hay muchas maneras de hacer journaling o de llevar un diario y las razones para hacerlo, también son muchas. Lo que si creo es que nadie se arrepiente de llevar un diario. Es una práctica que siempre le deja algo al que lo escribe. Si estás interesado en el desarrollo personal, en alcanzar tu mejor versión, y no has empezado a practicar el journaling, te recomiendo que empieces lo antes posible. Empieza ahora. Como dijo Stephen King sobre el arte de escribir, “tú puedes hacerlo, debes hacerlo y, si tienes la valentía de empezar, lo harás. Escribir es mágico; es, en la misma medida que cualquier otra arte de creación, el agua de la vida. El agua es gratis. Conque bebe. Bebe y sacia tu sed.”